La sequía que desde hace tres años afecta a sectores productivos como lechería, ganadería avícola y porcina y agricultura podría llegar a su fin en los primeros meses del próximo año. Sin embargo, desde hace un tiempo los productores vienen reclamando la declaración de emergencia agropecuaria y el acceso a herramientas de alivio fiscal y financiamiento para enfrentar los costos por las pérdidas que generó.
Ante ese escenario, el secretario de Agricultura de Entre Ríos confirmó a #TareaFina que en los próximos días saldrá el decreto provincial que declara la emergencia.
“No queremos que se nos caiga un solo productor por la sequía” afirmó esta mañana Lucio Amavet en comunicación con este medio, tras haber participado de la reunión a la que convocó el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo.
De ese encuentro participaron también ministros de La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
“Estamos todos en la misma situación. Algunos como Santa Fe y Córdoba con un grado mayor de afectaciones, ellos tuvieron mala campaña de trigo. En Entre Ríos se sufrió más con el maíz, aunque el productor con agricultura extensiva viene con buena campaña” contó.
Amavet explicó que se busca compensar a sectores afectados no solo por la sequía sino también por efectos colaterales del «dólar soja», casos como el de la lechería y la ganadería porcina y avícola, en donde la afectación es total por el impacto de la sequía sobre las pasturas y los campos naturales.
Además, en el caso puntual de la ganadería, el efecto colateral del “dólar soja” hizo que se registren aumentos importantes en el costo de los alimentos balanceados, compuesto por soja en importante porcentaje. Eso derivó en un aumento directo de los costos de producción.
“La situación de ellos es muy delicada, por eso tenemos que llegar rápido desde el más chico y hasta el mediano y el grande” dijo y anticipó que el gobernador firmará el decreto de emergencia en los próximos días y que tras ser homologado en Nación empezarán a regir los alivios fiscales provinciales y nacionales.
Para la agricultura, la emergencia regirá hasta el 30 de junio de 2023 y en el caso de la lechería se toma en cuenta el ciclo productivo y se extenderá hasta el 30 de noviembre.
Sobre los pronósticos para el año que viene, Amavet contó que según informes de INTA, para el primer trimestre del año que viene los regímenes de lluvia serán mejores que los del último trimestre. “La tendencia de sequía empezaría a normalizarse y en el segundo trimestre del 2023 se llegaría a una situación de año neutro: ni sequia ni exceso de lluvias”, precisó.