El gobierno de Alberto Fernández decidió declarar este martes feriado nacional con el único propósito de que la ciudadanía pudiese recibir al seleccionado masculino de fútbol que acaba de ganar el Mundial de Catar 2022.
Como consigna el portal Página Política, la decisión del Ejecutivo nacional no debería haber tenido ninguna fisura si se hubiese implementado al calor de los hechos. Es decir cuando el pueblo, la ciudadanía, salió a la calle a soltar tanta ilusión acumulada durante casi un mes y que este domingo convirtió en euforia y gloria luego de transitar una jornada indescriptible para los libros de historia. Todas las sensaciones imaginables se explicitaron en cada rincón del país hasta pasada la media noche. El lunes, entonces, era el día de respirar y empezar a retomar la normalidad. No hubo móvil que no se encontrara con hinchas reclamando que el lunes sea feriado en vivo y en directo. El Presidente, sin embargo, dejó pasar 24 horas. Seguramente porque el vuelo de Qatar a Buenos Aires se postergó.
Tras el anuncio de este lunes a la noche, gobiernos provinciales no adhirieron al feriado, entre ellos el entrerriano, según un comunicado emitido a las 22.43 minutos.
Dice: “Dado que el Decreto de Necesidad y Urgencia que establece feriado nacional para el martes no fue publicado, la concurrencia a los lugares de trabajo en la administración pública provincial será normal”. Y sigue: “Esta medida se debe a la imposibilidad de programar con la antelación suficiente las guardias de los servicios esenciales”.
Tres horas antes, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) ya había expresado que en los tribunales de la provincia este martes se trabajaría normalmente.
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), que se ha visto escandalizada ante la falta de “seguridad jurídica” pero no dijo una sola palabra por un viaje de placer de jueces y fiscales bancados por empresarios, no se permitió que termine el día sin emitir su “profunda preocupación” por el feriado.
La UIER sostuvo que se “necesita previsibilidad para poder realizar las planificaciones de producción y respetar los compromisos y obligaciones del quehacer empresario, sobre todo en circunstancias como las actuales, que son difíciles para la economía del país”. Y así una serie de cuestiones en esa línea. Obviando, que no mencionó el problema que verdaderamente los acongoja: pagar doble la jornada.
Lo que sí dicen, con razón los industriales, es “que los festejos se circunscriben sólo a lo que ocurra en Ciudad de Buenos Aires. Atento a que el resto de la Argentina resulta ajena a este acontecimiento”.
Para este martes ya tenemos un gran tema para debatir: el feriado por el campeonato mundial de fútbol.
Fuente: Página Política