A continuación, la carta pública que la legisladora nacional envío a #TareaFina:
Como Diputada Nacional y ciudadana, expreso mi más profundo repudio y consternación ante el brutal asesinato de Susana Montoya de Albareda, madre de un militante de H.I.J.O.S. Córdoba, y me solidarizo con sus hijos, familiares y compañeros. Importa afirmar que este acto de violencia extrema no sólo es un ataque contra la democracia.
Ya que no puede considerarse la trascendencia del asesinato de Susana Montoya, precedido por amenazas a la familia Albareda, sin señalar que sucede en un contexto donde desde el propio oficialismo alienta el resurgir de prácticas de intimidación y terror que creíamos superadas. En ese marco están las visitas de diputados a genocidas, la voluntad de atenuar las condenas por delitos de lesa humanidad, la inconsistencia de la investigación por el intento de magnicidio contra la ex Presidenta de la Nación y la correspondiente complicidad de quienes hoy son funcionarios de Ejecutivo Nacional El crimen de Susana Montoya no puede quedar impune ya que de ello depende la credibilidad de las instituciones públicas de la Nación.
Exijimos a las autoridades de la Nación y de la Provincia de Córdoba que dispongan todos los recursos necesarios para esclarecer este crimen con la mayor celeridad. Asimismo, demando protección inmediata para Fernando Albareda y su familia, quienes han sido víctimas de amenazas. La seguridad de quienes defienden los derechos humanos y la memoria histórica debe ser una prioridad absoluta.
Ratifico que este ataque es contra la democracia misma. No podemos permitir que el miedo y la violencia silencien las voces que claman por Justicia. El “Nunca Más” no es sólo una frase, es un mandato que el estado y los/las ciudadanos/as debemos honrar para que la impunidad no tenga ningún tipo de lugar jamás.