La Cámara de Diputados sancionó este miércoles el proyecto para reemplazar el sistema de votación vigente en las elecciones nacionales desde hace más de un siglo por la boleta única papel. El nuevo método no tiene el casillero para votar lista completa. La presión del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, fue clave para sostener el modelo del Senado.
La votación tuvo 143 votos afirmativos y sólo 87 negativos, de Unión por la Patria (UP), donde sólo respaldó la iniciativa el jujeño Guillermo Snopek. El Frente de Izquierda se abstuvo. La sanción llegó después de 17 años de presentaciones de distintos proyectos que no habían pasado el filtro del Congreso.
Como anticipó Letra P, para que el debate por el casillero de lista completa no enturbiara la votación, por pedido de la salteña Pamela Caletti (Innovación Federal), la promotora de su eliminación en la cámara baja, Martín Menem ordenó considerar de una sola vez el dictamen con los cambios del Senado.
Los rebeldes que insistían con el voto a lista completa no se animaron a poner en riesgo la sesión. “Estuvieron hablando de que iban a insistir con este artículo y ahora no lo piden”, se burló el jefe de UP, Germán Martínez.
Sin la opción de votar a todas las opciones de una fuerza política, el elector deberá marcar una cruz junto a cada categoría a elegir (presidencia, Senado, Diputados, etc.). La papeleta replicará el sistema mendocino, con los cargos en juego en las franjas horizontales y las agrupaciones políticas en las verticales.
La Boleta Única que llegó
El modelo mendocino permite un diseño apaisado, que permite maniobrar la boleta con mayor facilidad en el cuarto oscuro. Fue uno de los cambios que hizo el Senado en septiembre respecto a la versión aprobada en Diputados en 2022, que contenía el diseño cordobés, con los candidatos en las filas horizontales.
La Boleta Única no fue sancionada hace dos años por temor del PRO a favorecer al ascendente Javier Milei. Recién se retomó el debate en enero, impulsado por Victoria Villarruel. Para llegar a tiempo con la impresión de boletas, también se anticipó una semana la fecha de elecciones primarias, con la presentación de precandidatos 75 días antes y el lanzamiento de la campaña 15 más tarde.
El principal cambio que hubo en el Senado fue la eliminación de la opción de votar la lista completa, que estaba incluida en la aprobación de hace dos años y quedó prohibida en forma expresa en el texto de la sanción.
Fue un reclamo de los partidos provinciales, liderado por Weretilneck y Hugo Passalacqua(Misiones), que se impuso en la cámara alta luego de resistir seis meses de presión del Gobierno. Se trata de las fuerzas que más sufren el arrastre de los candidatos presidenciales en sus boletas legislativas.
Ante la posibilidad de quedarse sin nada, en julio el jefe de Gabinete Guillermo Francos cedió a la presión de los provincialismos y aceptó que sólo se pueda votar por categorías.
La negociación
El último jueves, cuando el radicalismo y el PRO estaban dispuestos a recuperar el casillero, Francos también pidió no innovar por temor a que la sesión se vaya de las manos. Si bien los partidos provinciales no son decisivos para abrir el recinto de la cámara baja, estaban dispuestos a juntar aliados.
Los sectores del PRO y la UCR que buscaban la opción de lista completa y contaban con respaldo de UP cedieron ante el riesgo de una eventual judicialización. Ocurre que la redacción del Senado fue capciosa: la prohibición de poner el casillero para votar todas las opciones de un partido político está expresada en un inciso del mismo artículo y modificarlo con los reglamentos vigentes no era sencillo.
Aun así, el debate seguirá en el Congreso. “Nos quedamos con la desazón de no tener la opción de boleta completa”, se lamentaron la radical Karina Banfi, una de las intentó hasta el final reinsertar el casillero.
Tuvo el respaldo de Margarita Stolbizer y Juan Brügge (Encuentro Federal) y también de la radical Carla Carrizo, quien anunció que presentará un proyecto de ley para incorporar la opción de votar lista completa.
Los votos estarían sobrados para la sanción, porque Unión por la Patria lo respaldará, por temor a perder el arrastre que significa tener un candidato presidencial que traccione votos. “Estamos eliminando un derecho que hoy tiene el ciudadano, que es votar a la lista completa. En 2027 vamos a tener un partido para el presidente y 257 para cada diputado”, se lamentó Carrizo.
Festejo oficialista
Una discusión entre los opositores que quedaron molestos por este cambio es si incorporar la opción de lista completa para las próximas elecciones o esperar a la presidencial.
“Lo mejor es probar en la legislativa y ver cuánto voto en blanco hay”, sostuvo ante Letra P un diputado que tampoco se fue conforme con el texto final. En el oficialismo no se refirieron al tema y aseguran que a Milei no le importa el arrastre. El miembro informante del proyecto fue Nicolás Mayoraz.
“La Libertad Avanza puso su granito de arena al destrabar en el Senado esta ley y gracias al trabajo de los senadores de nuestro partido, de los funcionarios de la Jefatura de Gabinete y la fuerza que le ha puesto a este tema Milei hoy vamos a tener ley”, celebró el santafesino.
La diputada del PRO Silvia Lospennato recordó que el debate lleva 17 años en el Congreso, consideró que la BUP “va a disminuir la corrupción” y acusó al kirchnerismo de bloquear la ley “porque disminuye el peso del dinero en la contienda electoral”.
Eduardo Valdés, de Unión por la Patria, fundamentó el rechazo de su bloque. “Nos llama la atención que este proyecto no tenga evaluación de impacto fiscal”, señaló y aseguró que nunca hubo denuncias de fraude desde 1983.
“Lo que funciona bien lo estamos queriendo cambiar por una tilinguería. Esto no es una demanda ciudadana, como sí lo son las jubilaciones dignas, los salarios y la educación pública”, sostuvo el diputado.
Fuente: Letra P