Durante dos dos horas, José Eduardo Lauritto se reunió con Miguel Klenner y referentes del gobierno y el sindicato para ponerse al día sobre el conflicto existente en las plantas frigoríficas de Granja Tres Arroyos. Es la cuarta vez que se ven y la preocupación del mandatario va en aumento ante la inacción de la empresa y los puestos de trabajo en riesgo, más de 1300 en la ciudad.

La firma avícola ingresó hace tres meses en un Procedimiento Preventivo de Crisis y según manifestó el intendente mantuve “frecuentes contactos con directivos de Tres Arroyos y representantes gremiales”. El 27 de enero pasado venció la conciliación obligatoria. “Abogamos como prioridad por el sostenimiento de las fuentes laborales y lo hacemos desde una Concepción del Uruguay que debe hacer los esfuerzos que sean necesarios para mantener la fuerza del trabajo”, dijo.

Granja Tres Arroyos es el principal dador de empleo privado de la ciudad con 980 empleos en la Planta Frigorífica “La China” y 380 en Frigorífico Beccar. “En realidad, nosotros queremos recuperar los 1300 empleos de 4 años atrás en ‘La China’ y los 509 empleos existentes al transferirse el Frigorífico Beccar a Tres Arroyos”, aclaró Lauritto. “La magnitud del conflicto actual no es mayor que el del 2001 con el ingreso indiscriminado de pollos brasileros y, aun así, con esfuerzo, pudimos salir adelante. Ello nos impulsa a creer que la mesa de diálogo entre las partes no debe perderse y es la puerta de una solución que todos los uruguayenses aguardamos”, advirtió.

El titular del Sindicato de la Alimentación anticipó que el próximo lunes habrá un nuevo encuentro entre las partes y contó que las negociaciones están en stand by. Anticipó que la conciliación puede ser de cinco días más aunque afirmó que en el próximo encuentro “hablaremos de los temas importantes”.

Trascendió en las últimas horas el acuerdo alcanzado con los obreros de las plantas con que cuenta la empresa en otros sitios del país. En ese sentido Klenner aclaró que “lo que aquí hablamos es de algo que está sobre convenio, porque las otras empresas tienen sus los suyos. Pero nosotros no estamos de acuerdo con que la empresa está en crisis o fundida; lo que argumentamos es que no se toque el salario del trabajador”.

En cuanto a la propuesta que en su momento elevara el gremio, explicó: “Le consultamos si podía haber un tiempo predeterminado de los ítems que proponían y nos contestaron que no. O le descontamos o echamos cuatrocientos trabajadores, nos dijeron. Que se entienda: se paró en ochenta porque vino la conciliación obligatoria, pero la empresa pretende despedir cuatrocientos trabajadores”, subrayó.
Finalmente, sobre el futuro de las negociaciones manifestó que “la empresa necesita trabajar, tiene sus contratos de exportación, su mercado interno, sus granjas. Y nosotros -queremos que se entienda-, cuidamos el trabajo. No estamos conspirando. Solo le pedimos que no descuenten los salarios”.

Acompañaron a Lauritto y Klenner el director de la Producción, Diego Gaillard; el Jefe de Gabinete, Ezequiel Valdunciel; el Secretario de Gobierno, Oscar Noir; el Secretario Adjunto del Sindicato de la Alimentación, Walter Darío Ardaiz; y el Secretario Administrativo del Sindicato, Lic. Hugo Andrés Elena.