El Consejo Departamental Justicialista de Feliciano elevó un duro pronunciamiento al Consejo Provincial del Partido Justicialista, solicitando la expulsión de la senadora Gladys Domínguez. La nota, fechada el 22 de diciembre, refleja el malestar de la militancia y dirigentes locales, quienes acusan a la legisladora de “traicionar la doctrina” y convertirse en un engranaje clave para garantizar la gobernabilidad del oficialismo provincial.
Un conflicto que expone fracturas internas
El documento denuncia que Domínguez habría acompañado medidas de ajuste impulsadas por el gobernador Rogelio Frigerio, en detrimento de trabajadores y sectores populares. Además, se cuestiona la designación de familiares como asesores, el manejo discrecional de contratos y la falta de respaldo a reclamos docentes y sanitarios.
La crítica más fuerte apunta a su rol en la reforma del IOSPER, considerada por los firmantes como un golpe a la cobertura de salud de los afiliados. Según el Consejo Departamental, la senadora habría actuado “como parte del oficialismo” y no como representante de la oposición peronista.
La disputa por la representación
El pedido de expulsión no solo busca sancionar a Domínguez, sino también enviar un mensaje político: el peronismo entrerriano no tolerará alianzas que, a juicio de la militancia, debiliten la oposición frente al modelo libertario provincial. “A la gente no se la traiciona”, reza el encabezado de la nota, en un intento de recuperar la confianza de la base partidaria.
El desenlace dependerá del Consejo Provincial, que deberá decidir si avanza con la expulsión o busca una salida negociada.





