Alejandro Carbó habló tras la resolución de la UCR y de la Justicia Federal de dejar fuera de carrera a Francisco Azcué para la presidencia del partido. El abogado y ex funcionario fue el impulsor de la impugnación y en diálogo con Radio Ciudadana defendió su postura.
Carbó dijo que en estos días recibió muchas críticas y que escuchó las acusaciones de Azcué sobre el sector que impidió su candidatura, al que llamó conservador y a quienes acusó de quedarse «en la comodidad del comité, cacareando en un café, haciendo teorías». Sobre eso, Carbó se limitó a decir que no puede contestar todas las críticas pero que si «hacer respetar las instituciones es ser conservador, seré conservador».
«Claramente en mi impugnación hubo motivos políticos, el presidente de la UCR no puede decir que depende del gobernador. Además él es intendente y se tiene que ocupar de su ciudad, no puede con todo», agregó. «Las instituciones son para ser respetadas, esa es la razón de la democracia y la ley les cabe a todos por igual», apuntó.
«Queremos que el partido tenga la autonomía para decidir, no que reciba las órdenes de un gobernador, como cuando fue el terrible el sometimiento vergonzoso al PRO», disparó.
Sobre la nueva presidenta, valoró su procedencia y dijo que no cree que «la pasen por encima en sus decisiones». «No se cuál es su idea de conducción, solo deseo que el radicalismo pueda decir en autonomía lo que quiere», sostuvo.