Por primera vez en el cuarto oscuro de Concordia habrá dos boletas cortas que llevarán únicamente candidaturas a la intendencia. Una de ellas es la del peronista Eduardo Asueta, que compite en la interna, pero por decisión propia sin pegar con Adán Bahl. La otra es la del partido vecinalista Arriba Concordia, liderado por José Ostrosky. La fórmula la encabeza el empresario hotelero junto a la docente Mariana Echeverry.
La apuesta de Arriba Concordia debuta este año en el proceso electoral y tiene como norte el ejemplo de lo que sucedió en Colón en 2019. No temen a la inmensa cantidad de balotas que habrá en el cuarto oscuro. Por el contrario, apuestan a que la ciudadanía elija la opción netamente localista.
“En 2019 en Colón José Luis Walser tuvo más votos que la categoría de gobernadores porque la gente elegía por su ciudad y el resto quedaba como voto en blanco”, recuerda Ostrosky cuando se le consulta por sus expectativas para este debut electoral.
Si bien es la primera vez que el empresario se somete al voto popular, ya tiene una carrera política que lo antecede. Fue funcionario de Gustavo Bordet cuando estaba al frente de la Municipalidad de Concordia y luego lo acompañó en los primeros años de gestión en la provincia. Desde hace un tiempo, se alejó del gobernador y fundó su propio partido municipal.
Para superar las PASO, Arriba Concordia calcula que necesitará un aproximado de 1500 votos, lo que representaría el 1,5% de los votos válidos que estiman podrían registrarse sobre un padrón local de 128.500 personas.
Las más de 16 precandidaturas a la intendencia sumadas a los dobles pegados de algunos candidatos hacen que en el cuarto oscuro vaya a haber al menos unas 50 boletas (todavía restan confirmar algunas precandidaturas presidenciales de las 27 fórmulas nacionales que se presentaron). Este número no asusta a Ostrosky que prefiere confiar en la importancia de la candidatura a intendente a la hora de elegir.
“Confiamos en nuestra opción porque vemos que la gente ya quiere salir de esa grieta en la que nos metieron los políticos tradicionales y los partidos de siempre”, señala. “Yo escucho cuando recorro los barrios que la gente está cansada de siempre lo mismo”, agrega. “Sabemos que es una elección difícil pero apostamos a que nos permitan llegar al 22 de octubre a dar la pelea. El nuestro es un proyecto de largo plazo. Pasan estas elecciones, pero vamos a quedar en la ciudad”, afirma.
Sobre su identificación a nivel provincial o nacional, dice que busca hacer foco exclusivo en los problemas de la ciudad y evita meterse en las disputas por fuera de esas problemáticas. Por eso, asegura que en las PASO para el resto de las categorías votará en blanco. “En octubre veré”, dice.





