“La idea es reunirnos con los acreedores para mejorar el perfil de pagos y de deuda del Gobierno”, consignó una fuente con llegada directa al gobernador Rogelio Frigerio. La determinación quedó ratificada tras el pago del vencimiento de febrero por u$s 65 millones, que comprendía intereses y amortización de capital.

El mandatario provincial había dejado entrever que este proceso se pondría en marcha. En la víspera del 8 de febrero, fecha tope para cancelar la primera cuota anual, puntualizó: “Vamos a empezar también una discusión con nuestros acreedores para revisar esas condiciones de pago en el futuro».

Es que el Gobierno provincial tuvo que tomar un préstamo en pesos para completar el monto que necesitaba para adquirir los dólares. La administración de Gustavo Bordet había dejado un ahorro para hacer frente al vencimiento. Pero estaba nominado en moneda nacional, por lo que la devaluación de diciembre lo licuó.

En total, la actual gestión pidió prestado al sistema financiero un total de $ 40 mil millones, de los cuales ¾ partes se usaron para comprar billetes norteamericanos. El resto fondeó la deuda con las empresas constructoras.

El Estado provincial pagó un promedio de $ 838,93 por dólar. La inversión neta fue de $54.530.536.000. Como condición el empréstito, convalidó una tasa Badlar + 6% en un plazo de 150 días.

Antecedentes
Esta será la segunda renegociación de plazos y condiciones de la deuda tomada en 2017. En agosto de 2020, la Provincia entró en default y estuvo a punto de ser demandada ante los Tribunales Federales de Nueva York por sus acreedores, reunidos en un consorcio de tenedores de bonos.

Finalmente, la situación se resolvió a principios de 2021. La administración de Bordet avaló las condiciones de plazos y tasas que pretendían los bonistas pero acumuló los vencimientos después de finalizado su segundo mandato. Entre 2024 y 2027, vencerán casi 360 millones de dólares de capital y unos 100 millones de intereses. El crédito original fue de u$s 500 millones. Su destino fue rescatar las letras de Tesorería con las que se financiaba el Tesoro provincial y aportar recursos para obras en municipios.

La decisión de Entre Ríos puede generar un efecto dominó sobre el resto de las provincias endeudadas en moneda extranjera. Una de las más comprometidas es la de Buenos Aires. Pero también Córdoba y Jujuy tomaron fondos del exterior durante la gestión de Mauricio Macri y reestructuraron el pasivo durante la pandemia.

Fuente: Valor Local