El gobernador Gustavo Bordet encabeza desde este jueves una misión comercial a Estados Unidos con el propósito de destrabar la apertura de ese mercado para la llegada de cítricos dulces argentinos, un objetivo por el que se viene trabajando desde 2008 pero que, por cuestiones políticas, aún no se logra concretar.
Según explicó a #TareaFina Santiago Caprarulo, gerente de la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA (CECNEA), no existen al día de hoy razones científicas por parte de EEUU por las que no se pueda abrir el mercado. Las razones son, entonces, estrictamente políticas. Por eso, la presencia de Bordet en el viaje de este jueves.
“Es una cuestión postergada porque el gobierno estadounidense no toma la decisión de abrir para Argentina, y Bordet va a tratar de solucionar eso”, precisó. “Allá valoran cuando viaja una máxima autoridad y por eso armaron una agenda fuerte que incluye una reunión con el secretario de Agricultura de la Nación de EEUU”, agregó.
La apertura del mercado estadounidense para la exportación de cítricos dulces es un reclamo que el sector viene haciendo desde 2008. En 2019 sucedió un hito en las negociaciones cuando autoridades sanitarias de ese país estuvieron en Argentina y dieron el visto bueno para la comercialización bilateral. Pero hasta ahí llegaron y nunca dieron el paso siguiente: redactar la norma de análisis de riesgos que incluye la consulta a productores locales sobre la apertura del mercado. “Eso es lo que está trabado, por cuestiones políticas internas de ellos” señaló Caprarulo.
Sobre el impacto de ese mercado en la producción local, dijo que la exportación a Estados Unidos sería sin el pago de aranceles – a diferencia del mercado europeo en donde Argentina paga un 16%- lo que haría aún más rentable el negocio.
“Es un mercado inmenso, y estaríamos exportando a contraestación, lo cuando ellos están sin fruta en teoría”, detalló. El cálculo de las exportaciones que podrían surgir ronda entre las 5 mil y 10 mil toneladas anuales. “No es tanto para ellos pero para nosotros es un montón” graficó.
Sobre la situación de Argentina respecto de otros países del hemisferio sur, Caprarulo indicó que el país está en desigualdad de condiciones y atrasado en el ingreso a ese mercado. Uruguay, por caso, ya exporta desde hace años unas 20 mil toneladas anuales de cítricos a Estados Unidos, y salen desde el otro lado del Río Uruguay.
“Estados Unidos importa uno 500 millones de dólares por año. Hay lugar para todos”, aclaró, sobre el impacto que podría tener la llegada de Argentina como país productor. “Apenas sacaríamos un poquito de mercado a Perú, Chile, Uruguay, Sudáfrica”, afirmó.
Cuestiones geopolíticas
Abundando sobre los motivos por lo que Estados Unidos aún no abre para Argentina, y sí para el resto de los países mencionados, Caprarulo entendió que el antecedente de la apertura para el mercado del limón generó cierto temor en los productores locales.
“Cuando se abrió el limón los asustó porque entraron muchas toneladas, más de 50 mil y quizás temen que suceda lo mismo con los dulces” analizó.
Aún así, dijo que hay expectativas en el sector porque las reuniones “son de muy alto nivel”. “EEUU tiene una balanza muy superavitaria con nuestro país, pero es un tema que a ellos les molesta, es un tema incómodo para su votante y por eso es una cuestión política”, advirtió.
