El presidente de la departamental Concordia fustigó a la nueva agrupación PAR, que se presentó el fin de semana en El Pingo con referentes como Blanca Osuna, Carolina Gaillard y el concordiense Javier Orduna. Daniel Rossi, de Santa Elena, se sumó a las críticas. Pidieron «no sectorizar el movimiento» y hablaron de falta de autocrítica.
Tras la presentación del nuevo espacio Peronismo Amplio y Renovador, las primeras críticas internas no tardaron en llegar. Desde Concordia, Facundo Ruíz Díaz apuntó contra quien formó parte del armado que ganó las elecciones internas partidarias y ahora forma parte de PAR, Javier Orduna. En un comunicado, el presidente del PJ Concordia habló de tiempos desafiantes y dijo que el peronismo no puede permitirse » sectorizar el movimiento». «Por el contrario, debemos fortalecerlo con la presencia y el compromiso de todos los sectores que forman parte de nuestra comunidad», agregó.
En ese sentido, llamó a referentes barriales, sindicatos, organizaciones sociales, juventudes e históricos del peronismo, profesionales y a cada militante «comprometido con los valores del peronismo» a sumarse «a este proceso de construcción colectiva». «Queremos que el Partido Justicialista sea un espacio de encuentro, debate y acción, donde cada voz tenga lugar y donde juntos podamos definir el camino hacia un futuro mejor para Concordia», apuntó. El comunicado estuvo firmado también por la vicepresidenta, Yanina Barbona.
Críticas también desde Santa Elena
Daniel Rossi también apuntó contra el nuevo espacio al que calificó de «simulacro». Dijo que en la presentación hubo «discursos tibios, promesas recicladas y una ausencia total de autocrítica». El intendente de Santa Elena viene motorizando su propio espacio al interior del PJ con la intención de ser candidato a senador nacional.
Sobre PAR, Rossi compartió una publicación en la que se sostiene que en El Pingo «en lugar de reflexionar sobre la derrota, se omitió mencionar el saqueo que sufrió Entre Ríos en los últimos veinte años. Nada se dijo del escándalo del IOSPER, convertido en caja millonaria para familiares, punteros y medios afines. Ni una palabra sobre los contratos truchos en la Legislatura, donde hubo un sistema diseñado para el desvío sistemático de fondos públicos o el robo perpetrado en ENERSA con allanamientos en la ciudad con el edificio de la vergüenza en calle Santiago».
«Tampoco se abordó el colapso de la salud, la creciente inseguridad ni el deterioro de la educación. Durante dos décadas, el Estado se manejó como un club de amigos, sin controles, sin planificación y sin vergüenza», agregaron.
