A cinco días de que venza el plazo para la presentación de las listas, Ricardo Quintela insiste en que tiene la “voluntad inquebrantable” de pelear por la presidencia del Partido Justicialista (PJ) y busca el aval que le falta para competir contra Cristina Fernández de Kirchner. Todavía neutrales en la interna, el riojano pone expectativas en Mendoza, Entre Ríos y Tucumán.
Desde La Rioja, donde pasó el fin de semana largo, Quintela les pidió a sus colaboradores que siguieran adelante con el trabajo del armado de la lista con la que piensa competir en la interna partidaria. En su equipo circuló este lunes el lema que eligió para su sector, “Federales, un grito de corazón”.
Del llamado a Cristina no hubo noticias. El viernes, el riojano había anunciado en diferentes medios que este lunes intentaría comunicarse con la presidenta para conversar sobre el futuro del PJ. A media tarde todavía no lo había hecho y el equipo de dirigentes que lo acompaña estaba abocado a buscar los avales y respaldo que se necesita para inscribir la lista. Los dirigentes con los que habló aseguraron que no dará marcha atrás. El riojano viajará a Buenos Aires el martes.
Las cuentas de Ricardo Quintela
Según establece el reglamento electoral del partido, cada candidatura debe contar con un número de avales no inferior a 2% del padrón nacional –que asciende a casi 3,2 millones de afiliados -, que deben pertenecer al menos a ocho distritos diferentes. Además, los candidatos deben tener certificación expedida por cinco de los presidentes de los distritos a los que pertenezcan esos avales.
Por ahora, Quintela presentó notas de cuatro distritos: San Luis, Misiones, Salta y su provincia, La Rioja. En su entorno aseguran que, en las próximas horas, conseguirá el que falta. En tanto, Cristina juntó las firmas de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro, Ciudad de Buenos Aires, Santiago del Estero, provincia de Buenos Aires, Chaco, Catamarca y San Juan.
En terreno neutral quedaron Córdoba, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, La Pampa, Tucumán y Santa Fe. En Jujuy y Corrientes rige la intervención de autoridades y, aunque no hubo nota formal, en tierra correntina se hizo un acto de apoyo a Cristina.
Peronismo neutral
En cada distrito que todavía no se pronunció sobre la interna hay diferentes motivos. En Formosa y La Pampa, donde mandan Gildo Insfrán y Sergio Zilioto, respectivamente, rige el silencio que se impusieron todos los gobernadores para evitar inclinar la balanza. Los mandatarios intentan mediar entre las partes y observan, con estupor, el silencio prolongado de Axel Kicillof.
A sabiendas de que allí no conseguirá apoyos, Quintela pone la mira en otros distritos. El PJ de Córdoba, presidido por Juan Schiaretti, se mantiene ajeno a la actividad del peronismo nacional. La senadora nacional Alejandra Vigo, esposa del exgobernador, dejó en claro la semana pasada que no participará de la contienda.
En Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán y Mendoza el aire se corta con cuchillo. La decisión de sostener una unidad que quedó atada con alambre después de la renovación de autoridades, en abril, mantiene el silencio santafesino, más allá del pronunciamiento de algunos dirigentes, como Agustín Rossi, que se reunió la semana pasada con Cristina.
Quintela pone alguna expectativa en los otros tres distritos. En Entre Ríos también hay división. El presidente del partido, José Cáceres, mantiene silencio mientras las diputadas nacionales Carolina Gaillard y Blanca Osuna juntan firmas para Cristina. Los intendentes están divididos. La jefa comunal de Paraná, Rosario Romero, se alista entre los peronistas no cristinistas. Siguen de cerca lo que pasa en Buenos Aires para pronunciarse.
En Tucumán, la cruda interna que protagonizan el senador Juan Manzur y el gobernador Osvaldo Jaldo, presidente y vice del PJ local, respectivamente, traba cualquier pronunciamiento. Hay silencio y “libertad” individual, pero no habrá escrito del partido.
Mendoza tampoco se expresó y el quintelismo le pone expectativas. La presidenta del partido, Flor Destéfanis, que responde al exvicegobernador Carlos Ciurca, consolida una alianza territorial de intendentes con Omar Félix (San Rafael), Matías Stevanato (Maipú) y Fernando Ubieta (La Paz), que se alista en el peronismo no cristinista y presiona por un pronunciamiento en favor del riojano, mientras que el sector de la senadora Anabel Fernández Sagasti trabaja por Cristina.
Hasta último momento, Quintela había dado por descontado el apoyo del PJ de Neuquén, conducido por Darío Martínez. El gobernador compartía un acto junto a Martínez -articulado por la diputada Victoria Tolosa Paz- cuando salió la última carta de Cristina. El exdiputado evitó pronunciarse en el momento, sostuvo el silencio durante varios días y luego se cruzó de vereda para apoyar a la expresidenta.
La lista de CFK
Sin novedades sobre el llamado de Quintela, la expresidenta mandó este lunes a sus apoderados a reservar nombre y color de su lista ante la junta electoral del partido. La corriente interna se llamará “Primero la Patria”, será color “Celeste y Blanca” y llevará el número 2. Los encargados de hacer la presentación fueron Fernández Sagasti, Teresa García y Gustavo Arrieta.
El plazo para inscribir las listas vence el sábado 19. De mantenerse la división, las elecciones se celebrarán el 17 de noviembre.