Casi en soledad, Rosario Romero se convirtió en una de las voces opositoras en la provincia de Entre Ríos. Aunque con tono amable, la intendenta de Paraná marca sus diferencias tanto con Rogelio Frigerio como con Javier Milei. Con este último, sin embargo, dijo que comparte algunas “coincidencias”.
“Milei plantea desregular el Estado. Yo coincido, de 1 a 10, hasta 2 con Milei. Pero si en algo coincido es en que muchas veces los Estados no son facilitadores, sino que ponen carrera de obstáculos para la inversión. Tenemos que facilitar que el desarrollo provenga desde el sector privado”, afirmó.
“Se obra con prejuicio sobre el que quiere invertir, no podemos ser un obstáculo desde ningún nivel del Estado. Tenemos que ir buscando esos valores”, insistió, en lo que definió como una “coincidencia” con el presidente libertario. Sobre su vínculo con Milei, dijo que el contacto es “poco, no el deseable”, y que no pierde las esperanzas de retomar el diálogo.
Con Frigerio la cosa fluye más. “Es de mucho diálogo”, definió Romero. Sobre la valoración que hace de la gestión del gobernador de Juntos por el Cambio, puso como ejemplo la emergencia en la obra pública que el gobierno promueve en la legislatura provincial. “El gobierno está auspiciando esa ley y eso indica que tiene dificultades en lo económico, por el recorte de nacional. El gobierno provincial vive una realidad diferente a la que vivíamos con Bordet”, apuntó.
La continuidad que debió “cambiar de paradigma”
Romero hizo campaña planteando la continuidad peronista de la gestión de Adán Bahl. En los hechos, se encontró gobernando con un gobernador del PRO y un presidente de La Libertad Avanza. “Planteamos una continuidad en campaña, porque Bahl había hecho muchas obras en la ciudad, pero Milei cortó todas las obras de financiamiento nacional y cortaron muchos recursos. Tuvimos que enfrentar un panorama distinto, emprender medidas fuertes de austeridad, hicimos un esfuerzo para mejorar el salario municipal y tuvimos que cambiar el paradigma de gestión”, describió en diálogo con el programa Tarea Fina, por Radio Ciudadana.
El nuevo peronismo
“Hay una doble misión del peronismo: gestionar bien y tener gobiernos equilibrados”, aseguró sobre el futuro del Partido Justicialista. Luego de las elecciones, con el partido normalizado y la nueva conducción en camino, para Romero es tiempo de comenzar un “proceso interno de revisión”. “Los triunfos de nuestros son adversarios son déficits propios también”, entendió, en coincidencia con otras voces partidarias que suscriben a la necesidad de una autocrítica.
“No podemos seguir sosteniendo el bolsón como política de desarrollo humano. Debemos rescatar el valor del trabajo como valor del peronismo, tenemos que adelantarnos a los tiempos y mirar el tiempo del trabajo en el siglo 21, que Argentina marche a un perfil productivo”, planteó.
Fuente: tareafinanoticias.com