Manuel Troncoso defendió el proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo provincial que propone la creación de una nueva obra social para los trabajadores entrerrianos. En el marco de la intervención del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), el funcionario apuntó duramente contra la gestión anterior y explicó los motivos de fondo que impulsaron el cambio.
«Cuando vos tocas un interés real, sectorial, siempre encontrás resistencia. Terminamos con un cúmulo de privilegios que tenía el anterior directorio del Iosper: sueldos multimillonarios y contratos que se negociaban por abajo de la mesa y a espaldas de la gente y del beneficiario», señaló, en declaraciones a Radio Costa Paraná.
«La anterior gestión gobernó de espaldas a los afiliados. Nunca dio explicaciones, nunca pidió perdón. Hasta que llegó la intervención, el Iosper estaba virtualmente privatizado: sostenían un único prestador con monopolio absoluto de las cirugías, ellos decidían quienes se operaban y quienes no, y de qué en Entre Ríos. Eso es privatización. Nosotros vinimos a cambiar eso. Lo que buscamos es devolverle a los afiliados una obra social eficiente y transparente»
El ministro reveló que la intervención detectó dos grandes maniobras que calificó como «estafas» a los afiliados: «Nos encontramos con mil prótesis que se habían pagado y no se habían entregado nunca. Esto generó un tendal de operaciones e intervenciones acumuladas. El prestador de prótesis, que era uno solo, decidía cuándo se operaba la gente. No lo decidía el directorio. Esa fue la primera gran estafa que encontramos».
En cuanto a la segunda, denunció un sobreprecio en medicamentos de alto costo: «Detectamos once renglones de medicamentos que tenían un incremento del 500 por ciento al 1.000 por ciento por encima del valor de mercado. Y me gustaría saber por qué quienes hoy se manifiestan no lo hicieron antes, cuando estos funcionarios jamás explicaron ni pidieron disculpas por el desfalco que generaron».
El funcionario subrayó que la iniciativa no busca eliminar el Iosper sino reformarlo de raíz: «Nosotros no estamos disolviendo el Iosper. Lo estamos relanzando, jerarquizándolo. Queremos reducir el déficit. No vamos contra los trabajadores, todo lo contrario: durante la intervención no se despidió a un solo trabajador. Solo se rescindieron 80 contratos de gente que no se sabía dónde trabajaba ni de qué».
Respecto del rol sindical, aclaró: «Este proyecto de reforma no es contra los trabajadores ni los sindicatos. Queremos trabajar en sinergia con ellos, pero entendemos que la conducción de la obra social debe estar a cargo de funcionarios que respondan al Poder Ejecutivo provincial».
Por último, el ministro cuestionó el modelo anterior y reivindicó el rumbo de la intervención: «La obra social tiene que estar en manos de profesionales, de gente con expertise. Si no, el resultado es el que encontramos: un déficit acumulado de más de 40 mil millones de pesos y dos mil millones mensuales que ya logramos reducir en un 33 por ciento», concluyó.