Roque Fleitas llegó a Concordia junto a Rebeca, su hija, la legisladora porteña que consiguió hace unas semanas ser reelecta en la Legislatura de Buenos Aires. Junto a ellos estuvo la vicepresidenta del partido, la colonenese Zuly Cauzzi y dirigentes de la región de Salto Grande que llegaron a la ciudad para participar de un modesto encuentro partidario.

La reunión sucedió poco después del mediodía, en el quincho de la casa de uno de los militantes locales. Globos y guirnaldas violetas señalaban el acceso a la casona estilo ochentoso en el coqueto barrio Nébel, a una cuadra de la nueva costanera norte, bordeando el Río Uruguay. Allí se presentó Fleitas, su hija, y los dirigentes locales: el presidente electo del partido (aunque con la elección todavía judicializada) Ignacio Cabrera, y el secretario, Eduardo Vidoni.

La audiencia se conformó entre dirigencia de otras ciudades vecinas y militancia local. En su mayoría, eran personas adultas y apenas un puñado de jóvenes que se acercó a escuchar a la conducción provincial y local. En los discursos, breves en general, hubo una coincidencia: ahora que La Libertad Avanza logró el sello partidario, el comportamiento debe ser acorde a las expectativas de la dirigencia nacional. El eje estuvo puesto en la organización para llevar adelante la campaña y fue Rebeca Fleitas la que puso blanco sobre negro: «ahora que somos partido, debemos comportarnos como tal», pidió la legisladora y una de las impulsoras de la llegada de «las ideas de la libertad» a Entre Ríos. En ese sentido, anunció que estará más en la provincia para apuntalar con la experiencia porteña y articular con la conducción nacional.

La reivindicación de la figura de Javier Milei estuvo a la orden del día y se marcaron como éxitos de la gestión «que bajó la inflación, bajó la pobreza, y levantó el cepo». «Todas esas cosas Javier pensaba hacerlas más adelante, pero pudo hacerlas en un año y medio. Nadie logró lo que él logró en tan poco tiempo. A veces se le pide demasiado a este presidente», dijo Rebeca.

Entre la audiencia se percibía el fervor por «la chorra presa», aunque el tema no dominó la agenda del encuentro. También se percibía la convicción de normalizar el partido y poder dejar ese paso atrás. Fleitas se mostró entusiasmado de poder organizar la campaña y pidió, como su hija, que haya organicidad en la toma de decisiones y que se respete la verticalidad en la conducción del espacio. Ambos insistieron mucho ese punto: en que se respete a las autoridades partidarias. En el clima sobrevolaban los desencuentros que se revelaron en localidades como Concepción del Uruguay, y la intención de superar esa etapa.

Vidoni y Cabrera, los anfitriones, fueron los más duros con la gestión local. Hablaron de los índices de pobreza de la ciudad, aunque aclararon «no son culpa de esta gestión nacional», y anunciaron que juntaron 1000 firmas para pedirle al intendente Francisco Azcué que elimine el cobro de tasas municipales de la boleta de la luz. El nombre ausente en las críticas fue el de Rogelio Frigerio, probablemente para cuidar a quien terminará siendo un aliado para las legislativas de octubre.

Pintar la provincia de violeta fue el objetivo que marcaron como norte para 2025 y para 2027. Todos cantaron el himno en la previa, en honor al feriado por el Día de la Bandera, y gritaron en más de una oportunidad «Viva La Libertad Carajo».